Recursos para mi primera clase de ajedrez con niñ@s

El ajedrez ha sido de interés para los psicólogos desde 1893, donde Alfred Binet comenzó a hacer experimentos con ajedrecistas y su memoria visual. Estos estudios han llegado hasta nuestros días y se ha podido demostrar que este juego tiene beneficios en diferentes facetas: la creatividad, la concentración, el desarrollo del pensamiento crítico, el rendimiento académico, la resolución de problemas, el enriquecimiento cultural, la madurez intelectual, la autoestima, el análisis y la toma de decisiones.

Personalmente, una de las cosas más importantes del ajedrez es que contribuye a la generación de valores fundamentales como son la igualdad, honestidad, amistad, responsabilidad y sobre todo, aprender a ganar y perder. Y por supuesto, es un deporte que cualquier persona con cualquier condición física y de cualquier edad puede practicar.

Para más ende, recientemente ha sido aprobada por el Parlamento Europeo y el Congreso la implementación del ajedrez en las escuelas como asignatura, lo cual ha sido aplicado en diferentes países europeos con resultados exitosos.

Mi metodología para enseñar ajedrez está basada en el JUEGO, a los niños les encanta jugar, es su lenguaje natural. Mediante el juego y todos los recursos educativos que están a mi alcance, se consiguen aprendizajes significativos en estos programas.

La primera vez que tuve que enfrentarme a una clase de 25 niños y enseñarles ajedrez… estaba sumida en el pánico. No sabía cómo iban a reaccionar con mis clases, si iba a congeniar bien con ellos o, por el contrario, me vería sujeta a un boicot organizado por todos esos pequeñajos…Normalmente cuando te propones llevar a cabo un taller de ajedrez tienes que empiezar desde cero, es decir, tienes que conseguir captar toda su atención y que ellos pidan aprender cosas nuevas para poder dominar el juego.

1. Por ello, en mi primera clase utilizo juegos de presentación para romper el hielo y conocernos todos un poco mejor creando un ambiente agradable y hago preguntas sobre el ajedrez:

       ¿Sabéis qué es el ajedrez? ¿Hace cuánto que existe?

2. En este caso, a mí me gusta mucho utilizar diapositivas,  si contáis con un proyector es ideal para captar mayor atención en los niños. Para contarles la historia del ajedrez empiezo poniendo un vídeo sobre la leyenda del ajedrez (este es el que más les gusta: Pincha aquí para ver el vídeo → Leyenda del ajedrez)

En caso de no contar con internet en el aula, puedes descargarte el vídeo con un programa muy útil que se llama aTube Catcher (pincha para descargar).

3. Después de la proyección del vídeo es conveniente hacer preguntas para comprobar que lo han entendido.

¿Qué enfermedad tenía el rey? ¿Qué pieza de ajedrez consiguió alegrar al rey? ¿Qué pidió de recompensa? ¿Consiguió el rey cumplir su promesa?

Por experiencia propia, entienden casi todo excepto que el rey no es capaz de pagarle la cantidad de trigo que la torre le pedía, pero en los casos en que no cuento con proyector hago hincapié en esa parte y lo entienden sin problema. Es muy importante dejarles a ellos participar y que pregunten o que se equivoquen, al final resulta divertido!

4. Seguido de esa pequeña introducción, les explico la historia de la colocación de las piezas que a mí me enseñó una maestra (utilizar la dramatización al contarlo):

“Érase una vez, dos reinos que se encontraban en guerra: el reino de las Blancas y el reino de las Negras. Cada reino, tenía un Castillo con dos torres (y colocas las torres) que se encontraban en los extremos del reino para vigilar el territorio. En estas torres, estaban guardados los caballos (los enseñas y los colocas al lado de las torres). Estos caballos tenían unos jinetes muy muy cerquita por si tenían que utilizar a los caballos en caso de emergencia, estos son los alfiles. Los alfiles además son los mejores amigos del rey y la reina, por eso van a su lado. La reina, como es muy muy coqueta, como todas nosotras (haces un poco de teatro y todos se rien) y le gusta mucho el color de su reino, se coloca siempre en la casilla de su color y el rey, por no discutir, le cede ese puesto y se coloca en el color contrario (muy importante que la reina vaya en su color). Y por delante de ellos, tienen un poderoso ejército preparado para la batalla, que son los peones. Y con esta colocanción, ya están preparados para la batalla ¡AL ATAQUE!”

Esta historia es muy efectiva para que aprendan a colocar las piezas, y mientras la voy contando les pido que vayan colocando las piezas. Los niños se colocan por parejas: uno coloca el reino de las negras y otro el de las blancas. Después pido voluntarios para que vuelvan a contar la historia.

5. Para cerciorarme de que lo han aprendido, hago un juego en el que se lo pasan pipa «velocipiezas» (les voy hago rotar con un compañero y otro para que jueguen todos con todos). Un niño tiene las piezas blancas y otro las negras, les pido que pongan las manos atrás y la señal de “YA” deben colocar las piezas lo más rápido posible de manera correcta. Dependiendo del grupo a veces le ponemos más dificultad el juego: ahora otro compañero les tapará los ojos y deben indicarle dónde deben colocar las piezas (Por tanto, por cada tablero habrá 4 niños, lo cual fomenta el trabajo en equipo y la confianza).

6. Aunque algunos autores no lo recomiendan al principio, también explico el movimiento de los peones. En mi caso, cuento con un tablero de lona que pongo en el suelo (de 3x3m) y hago que ellos sean el propio peón para que aprendan a moverse (el tablero de plástico es el típico que se encuentra para poner en exteriores, podéis encontrarlo aquí). Las piezas, las imprimí en DIN A4 y plastifiqué con papel adhesivo.

Este punto en adelante podría pertenercer a una segunda sesión si se tratara de clases de 45 minutos, pero lo estoy orientando a seminarios de una hora y cuarto aproximadamente. Aunque dependerá del ritmo del grupo el meter o quitar determinados contenidos.

7. Y después jugamos a “carrera de peones”: consiste en colocar tan sólo los peones en el tablero, y deben conseguir que uno de sus peones llegue a la primera fila del oponente (es decir, a la octava columna). Para ello deben utilizar la captura de peones y consolidar el aprendizaje de estas piezas.

8. Para terminar, hice una canción cortita para cada pieza del tablero, cada canción representa el movimiento de cada pieza. En la primera clase aprenden la canción del peón mientras corretean y se tiran por el tablero de lona.

Mi recomendación: implicaros con ellos en estos juegos, les hace ilusión competir contra ti y que se vean capaces de ganarte. Lo importante no es únicamente ser un ajedrecista experto para enseñar «introducción al ajedrez» sino SABER ADECUAR todo ese conocimiento a los niños, que se hagan entendibles y divertidos. Por esta razón, muchas veces el ajedrez se ve como un juego monótono y que aburre a los niños.

Con esto, ya  podéis dar por finalizada la primera clase y los niños se van con buen sabor de boca para casa. Si el próximo día os piden más, es que la primera clase ¡ha sido un éxito!

En mi opinión, los monitores de ajedrez necesitan mayor formación en pedagogía. Nosotros mismos como monitores,reconocemos esa carencia en los cursos de monitores de ajedrez, cada día es más importante aplicar las nuevas tecnologías de la educación y saber llegar a los niños consiguiendo aprendizajes significativos. Se acabó las clases de ajedrez directivas, ahora le toca dar paso a las clases interactivas y dinámicas. Por esta razón, espero haber aportado mi granito de arena y esta entrada sea de utilidad para todos, tanto profes como monitores o padres y madres :).

¡¡ Un abrazo a todos !! 😀

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Me gustaría reseñar que mi programa está basado en gran parte en anteriores trabajos realizados por José Francisco Suarez Roa creador del proyecto «Ajedrez en las Escuelas», entre otros. Doctor en Psicología por la UIB, diplomado en Desarrollo y aprendizaje en la edad escolar por la UOC, con una experiencia de más de 25 años y su aplicación en diferentes comunidades como Baleares y el País Vasco. Se trata de uno de los educadores de ajedrez más destacados a nivel nacional.